Las drusas son uno de los elementos más especiales de todo el universo. Las más habituales, y, además, las más efectivas, son las drusas de cuarzo ya amatista; se trata de un conjunto de cristales de una sola punta cada uno de ellos, los cuales parten de una misma base. Cada una de estas puntas tiene su propia luz individual, aunque colabora en el aura de luz global junto con el resto de puntas. De esta manera, alrededor de las drusas se crea un arco de luz muy potente y con cualidades mágicas.
¿Para qué sirven las drusas?
Las drusas tienen un amplio abanico de utilidades.
- Purificar el ambiente: si por ejemplo has tenido una discusión muy fuerte con un ser querido en un determinado espacio, pongamos en el salón de tu casa, debes purificar ese ambiente para expulsar la energía negativa y que esta no se quede estancada en la vivienda. Pues bien, en ese proceso de purificación necesitarás una drusa. Puedes colocarla en una estantería del salón junto con una vela blanca para aportar paz y armonía al ambiente.
- Meditar: la meditación es indispensable para un excelente estado de salud, tado físico como mental. Meditando 15 minutos todos los días, tu vida dará un giro de 180º hacia la felicidad y el bienestar. Durante la meditación, las drusas son un elemento que aportan muchísima paz y serenidad; justo lo que necesitas para dejar tu mente en blanco y olvidarse de las preocupaciones. Te ayudarán a sentirte mejor contigo mismo.
Las drusas atrapan la negatividad; un punto a tener muy en cuenta ya que actualmente las envidias y los celos son cada vez más habituales. Además, tienen el poder de transformar esa negatividad en energía positiva, de manera que purifican tanto el espacio en el que se encuentran como las personas que las rodean.
Ritual con las drusas
Como hemos señalado, las drusas son un elemento mágico con muchísimas propiedades beneficiosas. Si deseas enviar energía positiva a un ser querido, este ritual con drusas es una opción extraordinaria. Puedes hacerlo para un familiar o un amigo que lo esté pasando mal por cualquier motivo, como por ejemplo una enfermedad o una ruptura amorosa.
Este ritual debes hacerlo en el exterior. Toma un objeto personal de esa persona; si no tienes ninguno, también puedes utilizar una fotografía suya. Si tomas un objeto personal, en un papel escribe tres cosas positivas de esa persona y que te hagan quererle tanto. Si tienes una fotografía suya, haz lo mismo en el reverso de la imagen.
Coloca el objeto junto con el papel o la fotografía sobre una roca y, encima, una drusa; debe estar dándole el sol directamente. Coloca ambas manos alrededor de la drusa, cierra los ojos, y concéntrate en el envío de energía a esa persona que tanto quieres.