Escoger a un buen consejero espiritual es clave para que podamos obtener el asesoramiento que necesitamos y es que no todo el mundo nos puede ayudar del mismo modo. Hay una serie de aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de escoger nuestro consejero espiritual. Para ello, os damos los pasos para elegir a vuestro consejero.
Escoger a un buen consejero espiritual
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de escoger un buen consejero espiritual es que no todas las personas que se prestan a ello son consejeras espirituales. Por desgracia, estamos en un mundo en el que hay mucho materialismo y, siempre se forjan carreras para conseguir clientes. Además, no todos los consejeros pueden ayudarnos del mismo modo.
Otro factor a tener en cuenta es que hay muchas personas que sienten miedo a la hora de recurrir a estos profesionales por motivos muy diferentes. Este es un gran error, pues tener un buen consejero espiritual en nuestra vida es algo que nos permitirá vivir mejor. Nos permitirá encontrar paz, entendernos mejor y entender la vida. En definitiva, podremos tener un bienestar que no vamos a conseguir con otras terapias.
Ahora, bien, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de escoger a este profesional?
Factores a tener en cuenta para el perfecto consejero espiritual
- No nos podemos dejar impresionar: hay muchas personas que saben venderse bien, pero un consejero espiritual hará lo contrario. Suelen ser personas muy sinceras y a la vez humildes, por lo que nunca se vanagloriarán de sus logros.
- No se anuncian en sitios públicos: es importante destacar que los anuncios que nos podemos encontrar por la calle no suelen ser los medios usados por estos profesionales. Podemos encontrarles en algunos clasificados, pero siempre de calidad y en sitios de alta reputación.
- Hay sensaciones: cuando damos con nuestro consejero espiritual adecuado, tendremos una buena sensación. Estar delante de esta persona nos hará sentir diferente. Este es el rasgo que debemos buscar para seleccionar al mejor para nosotros.
- Acudir a las citas en sitios públicos o gabinetes: los consejeros suelen quedar con sus clientes en sitios públicos en los que puedan hablar. O, por ejemplo, en sus gabinetes. Si la dirección está muy oculta o en un sitio que nos da mala impresión, debemos olvidarnos de esta opción.
- Evitar a aquellos que tienen las agendas llenas: un consejero bueno nunca nos dirá que tiene mucha gente en lista y que no nos puede atender. Esto lo harán los menos profesionales con el fin de conseguir el dinero. Un buen consejero, nos dará hora en una semana o dos como mucho. Pues, también depende de la evolución de la persona las sesiones que se hacen.
Como podéis ver, hay varias formas de intentar ver si estamos delante de una persona profesional o no. Es por ello que es muy importante que estudiemos bien los profesionales antes de abrir nuestra persona. Además, es importante que nos dejemos llevar por nuestra intuición. Y, si podemos tener referencias de un familiar o amigo, mucho mejor.