El aura es un campo de energía que proviene de lo más profundo de cada uno de nosotros; está fuera de los límites del cuerpo físico. Para entenderlo mejor, es algo así como si todos nosotros fuésemos una lámpara y nuestra luz, la energía que desprendemos, va más allá de nuestro cuerpo físico; se estima que el aura se puede extender hasta un metro de diámetro alrededor de nosotros.
Su historia se remonta a varios miles de años atrás. En la Biblia ya se aprecian algunas referencias acerca del aura: Pablo de Tarso hablaba de un cuerpo de luz.
El aura está formada por energía electromagnética, la cual cuenta tanto con partículas positivas como negativas. La energía negativa viene cuando pensamos o sentimos algo malo; por ejemplo, cuando llegamos a casa con un gran estrés provocado por horas de trabajo, nos llevamos la energía negativa con nosotros.
Si quieres limpiar tu aura para eliminar energías negativas y así volver a equilibrarlo, existen diferentes métodos para conseguirlo. Todos los que vamos a explicar a continuación son igual de efectivos; cuál elijas depende únicamente de tus gustos y preferencias personales.
Ruda
Limpiar el aura con ruda es un proceso muy sencillo. Simplemente tienes que coger una rama de ruda que no sea demasiado grande y acariciar tu cuerpo durante dos minutos con ella; durante ese rato es importante que tengas concentrados en tu mente pensamientos positivos. Presta especial atención a la zona del abdomen. Una vez pasados los dos minutos, simplemente tira o quema con cuidado la rama de ruda ya que ya te ha dado toda la energía vital que necesitabas para equilibrar tu aura.
Incienso
Desde tiempos antiguos, el incienso se utiliza en limpiezas de aura. Simplemente tienes que tomar una barrita de incienso de un aroma suave y que te resulte agradable, como por ejemplo la rosa o la lavanda. Luego, enciéndela y pásala alrededor de tu cuerpo con mucho cuidado para no quemarte con el fuego. Durante ese rato puedes hacer una oración en voz alta y clara, pero es importante que tengas la mente en blanco; sólo tienes que concentrarte en el aroma del incienso.
Sal marina
Es uno de los remedios más comunes para limpiar el aura ya que es muy sencillo y además, tiene unos resultados muy buenos a la hora de eliminar de nuestro alrededor las energías negativas que nos invaden. Coloca en un recipiente tres cucharadas de sal marina con un litro de agua mineral. Luego, pon los pies dentro del recipiente y relájate escuchando música; mantente así en torno a 15 minutos. En función de lo afectado que estés por las energías negativas, puedes realizar esta limpieza varios días seguidos. Además, para que su efecto sea todavía más poderoso, puedes tomar un baño con sal marina. ¡Te sentirás como nuevo!
Como ves, la limpieza de aura es un proceso muy sencillo que apenas te llevará unos minutos y cuyos resultados para eliminar las energías negativas son extraordinarios.
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